jueves, 31 de marzo de 2016

CÓMO SON LOS CASTILLOS SEGÚN SU LOCALIZACIÓN


Ya estamos de lleno en la Edad Media y nuestro castillo no puede faltar, así que ha llegado el momento de conocer los castillos como si de nuestra propia casa se tratara.
Hemos comenzado por conocerlo por fuera.
El nuestro debe ser un castillo muy importante porque no es de madera, que en realidad es el origen de los primeros castillos.
Ya somos todos unos expertos en materiales de construcción, hemos aprendido desde la Prehistoria cómo los  hombres construían  sus casas con diversos materiales,desde las cuevas hasta las cabañas, los inuits con bloques de hielo,de los egipcios que tenemos tan reciente, hemos aprendido sobre el adobe y la fortaleza de la piedra, tanto que aun hoy en día se conservan sus construcciones. 
Par empezar comenzamos con este divertido juego  de la mano de nuestro compi Marcos.
Pincha en la imagen o en este  ENLACE para seguir jugando desde casa
Y por supuesto nuestros primeros pinitos en los rincones de construcción.
 

 

 
Hemos intentado estudiar el origen de los primeros castillos y sí nos ha quedado claro que su principal objetivo era ser un lugar defensivo.
Nos ha venido a la memoria una de las pelis con la que disfrutamos en nuestra aventura con los indios americanos, nos referimos a Spirit donde aparece  una vez que lo capturan,una estructura  que usaban los militares para defenderse, nos referimos al FUERTE.
  
Observándolo bien nos podemos dar cuenta que es muy parecido al castillo; tiene murallas, un gran patio, algunas dependencias y sobre todo las torres de vigilancia para estar bien atentos al enemigo.
Y en la siguiente ilustración podemos ver lo que podría ser uno de los primeros castillos.
 
El sistema defensivo de los primeros castillos fortificados fue una acumulación de obstáculos:cursos de agua, zanjas, estacas, haces de palos, empalizadas.....
Los castillos fortificados de tierra y madera tenían la ventaja de ser construidos rápidamente con un material que no escaseaba y no demandaban, ni mucho dinero ni habilidad especial para su construcción. Podían por lo tanto ser edificados rápidamente (en York, Inglaterra, un castillo fue construido por Guillermo el Conquistador en una semana) Sin embargo sus desventajas eran también obvias, no resistían los túneles que los atacantes construían para minarlos, ni el fuego, ni el tiempo.
Ninguno de estos trabajos existe hoy en día, solo elevaciones del terreno y zanjas nos indican de su existencia pasada.
El primer cambio a introducir en los castillos por influencia normanda fue la torre de madera por piedra.
Los primeros castillos fueron simples torres rodeadas por empalizadas. En las fortificaciones había mucha madera que fue sustituyéndose por piedra a partir del siglo XII.
 Las murallas se fueron haciendo más gruesas y altas, reforzándose con taludes.
El castillo no respondía a normas o estructuras regularizadas. El constructor sé adaptaba al lugar, al presupuesto y a las necesidades militares del momento.

Construir un castillo era muy caro, solo los señores muy ricos y poderosos podían afrontar su construcción, elegían lugares que eran importantes conservar en tiempo de guerra, sus constructores no pensaban solo en tiempo de guerra sino en tiempos de paz. El castillo debía de abastecerse de comida y otras provisiones con facilidad, El castillo necesitaba sólido cimientos para soportar el peso de sus fuertes muros, quizás lo más importante junto con las murallas era tener una fuente de agua limpia para abastecerse durante un asedio.

 Nuestro castillo está construido de grandes ladrillos de piedras,(de la cantera de embalajes , nos encanta el reciclaje) como ya aprendimos con las construcciones egipcias ,estas construcciones son muy resistentes al paso del tiempo y prueba de ello son los muchísimos castillos que se conservan en la actualidad.
Está bien abastecido de agua pues por su lateral izquierdo corre un río que también surte agua a la población vecina.
Hemos aprendido tras estudiar la clasificación de los castillos según el terreno donde se asientan , que aunque en nuestro castillo seguro que va a haber mucha marcha y la música no faltará , no es nada roquero, pues así se le llamaban  a los castillos construidos en alto  para evitar que el enemigo construyese túneles o minas para agrietar el muro. 
El nuestro, es un castillo de llanura, como el precioso castillo de Segovia que tanto nos recuerda al de Disney.
 
Nuestro castillo debe de disfrutar de épocas muy pacíficas puesto que no está excesivamente amurallado y completamente abierto a la población. Aunque en muchas ocasiones estamos tentados de jugar a las guerras somos muy pacifistas.
 Veamos ahora los tipos de castillos según su localización.

Según el terreno en el que se asienten, los castillos pueden clasificarse en cuatro tipos bien diferenciados:
1) Castillos roqueros: son aquellos que se alzan sobre una gran roca o peñasco, teniendo que adaptarse al terreno, formando plantas irregulares y aprovechando al máximo rocas y cortados para que sirvan de defensas naturales. Son ejemplos de castillos roqueros el castillo de Zuheros, en Córdoba.
  
No somos todavía muy entendidos pero buscando por nuestra provincia lo más seguro es que nuestro famoso castillo de Cortegana sea todo un castillo roquero.

2) Castillos montanos: son aquellos que se levantan al final de una meseta, dominando desde allí el terreno que se encuentra a sus pies. Un ejemplo de castillo de tipo montano lo tenemos en el castillo de Casasola, en Madrid. 
 
3) Castillos de llanura: se sitúan, como su propio nombre indica en llanos o leves montículos, y pueden estar unidos a un núcleo poblacional, como por ejemplo el castillo de Castilnovo, en Segovia,

Seguramente a este tipo de castillos pertenece el de Niebla que tan cerquita tenemos.
 
4) Castillos de monte o cerro: (no roqueros) se encuentran, como su propio nombre indica, en lo alto de algún monte o cerro, quedando su protección determinada por la altura del cerro, y por el dominio del contorno. Estas fortalezas pueden estar también asociadas a núcleos poblacionales o aisladas de los mismos. Como ejemplos de este tipo de castillo tenemos el castillo de Puebla de Almenara, en Cuenca,aislado de la población,

 
Una clasificación distinta puede realizarse atendiendo a la utilidad defensiva del castillo. Así, pueden distinguirse entre:
1) Castillos que defienden el paso de un río, como el de Puente del Congosto, en Salamanca,
2) Castillos que defienden un puerto, como la alcazaba de Almería.
3) Castillos que se defienden contra la ciudad, aislándose de ella en prevención de cualquier sublevación, como el recinto del Alficén de Toledo capital.
4) Castillos de las órdenes militares, como las de Santiago, Calatrava, Alcántara, Temple, Montesa y San Juan, que suelen ser de grandes proporciones y disponer de varias dependencias eclesiásticas, tales como iglesias y claustros, y que no se parecen en nada a otros castillos de su tiempo.

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